¡Conoce mássobre el autismo!

¿Qué es el autismo?

El autismo, también conocido como Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una condición del neurodesarrollo. Se utiliza el término  "espectro" porque los signos y síntomas son diferentes en cada persona, es por ello que dos personas pueden tener el diagnóstico de TEA, pero la sintomatología puede variar. 

¿Cuáles son los signos y síntomas del autismo?

Los signos y síntomas del autismo pueden variar significativamente entre niños y adultos, además, pueden presentarse de manera diferente en cada individuo. 

En niños:

  1. Dificultades en la comunicación: Pueden presentar retrasos en el desarrollo del habla, dificultades para iniciar o mantener conversaciones, uso repetitivo del lenguaje y ecolalia (repetición de palabras o frases).
  2. Dificultades en la interacción social: Pueden tener dificultades para establecer relaciones con sus compañeros, mostrar poco interés en compartir experiencias con otros y tener dificultades para comprender las emociones y señales sociales.
  3. Comportamientos repetitivos: Pueden participar en comportamientos repetitivos o estereotipados, como balancearse, dar vueltas, alinear objetos o repetir movimientos de manos.
  4. Intereses restrictivos o específicos: Pueden mostrar un interés intenso en ciertos temas u objetos, y pueden resistirse a cambios en rutinas o entornos familiares.
  5. Hipersensibilidad o hiposensibilidad sensorial: Pueden tener sensibilidades extremas a la luz, el sonido, el tacto u otros estímulos sensoriales, o pueden mostrar una falta de respuesta a ciertos estímulos.

En adultos:

  1. Dificultades en la comunicación y la interacción social: Pueden tener dificultades para mantener relaciones sociales significativas, interpretar las emociones de los demás o participar en conversaciones sociales fluidas.
  2. Comportamientos repetitivos o rutinas estrictas: Pueden mantener rutinas rígidas o participar en comportamientos repetitivos, como seguir un horario preciso todos los días o tener intereses intensos en ciertos temas.
  3. Dificultades en el ámbito laboral o educativo: Pueden tener dificultades para adaptarse a nuevos entornos laborales o académicos, mantener la concentración en tareas específicas o comunicarse eficazmente en el trabajo o en la escuela.
  4. Sensibilidades sensoriales: Pueden experimentar hipersensibilidad o hiposensibilidad sensorial, lo que puede afectar su capacidad para funcionar en entornos sensorialmente estimulantes.

Es importante recordar que estos signos y síntomas pueden manifestarse de manera diferente en cada persona con autismo, y algunos individuos pueden presentar sólo algunos de estos signos, mientras que otros pueden experimentar una variedad más amplia. Si hay preocupaciones sobre el desarrollo o el comportamiento de un niño o adulto, es importante buscar una evaluación y diagnóstico por parte de un profesional de la salud calificado.

¿Cuándo solicitar una evaluación para descartar el TEA?

Se recomienda solicitar una evaluación para descartar el Trastorno del Espectro Autista (TEA) si se observan signos o síntomas que sugieran la posibilidad de este trastorno. Algunas señales de alerta incluyen dificultades en la comunicación social, patrones de comportamiento repetitivos o restrictivos, dificultades en la interacción social, retrasos en el desarrollo del habla o la comunicación, sensibilidad sensorial atípica y dificultades en la comprensión de las emociones de los demás. Por ejemplo, si antes de los dos años el niño no responde a su nombre, no hace contacto visual, no sigue instrucciones simples, no balbucea o no emite palabras, si afectan significativamente su funcionamiento diario es importante buscar una evaluación de un profesional con experiencia y especialista en descarte del TEA, para poder obtener un diagnostico certero y oportuno.

¿En qué favorece tener un diagnóstico de autismo?

El TEA no es un enfermedad, sino una condición del desarrollo neurológico. La intervención terapéutica temprana y adecuada es crucial para abordar los desafíos asociados con el TEA y fomentar el desarrollo óptimo del niño.

Es importante tener en cuenta que los niveles de autismo no son estáticos, y con una intervención  adecuada, intensiva y constante, el niño puede mejorar en su diagnóstico con el tiempo. Por ejemplo, un niño diagnosticado con un nivel 3 de autismo puede desarrollar sus habilidades y llegar a un nivel 2. Y niños diagnosticados inicialmente con un nivel 2, pueden llegar a un nivel 1.

Recuerden cada caso es diferente.

¿Cuáles son los niveles del autismo?

Criterio diagnóstico según el DSM-5-TR

El DSM-5-TR clasifica el TEA en tres niveles. La designación de nivel para una persona diagnosticada se determina según la gravedad de sus síntomas y, sobre todo, según la cantidad de apoyo que requieran en su día a día.

CADA CASO ES DIFERENTE, POR ELLO RECOMENDAMOS  TRABAJAR (REALIZAR LA INTERVENCIÓN TERAPÉUTICA) SIN PENSAR  EN EL NIVEL.