Terapia integral
Nuestro programa está diseñado para niños a partir de año y medio de edad, enfocado en desarrollar habilidades básicas, mejorar la comunicación y fortalecer habilidades cognitivas. También trabajamos en reducir problemas conductuales y sensoriales. Recomendamos 2 a 3 sesiones diarias para mantener buenos resultados. Utilizamos registros para medir el progreso en cada etapa del programa. ¡Únete a nosotros en este emocionante viaje de desarrollo!
Metodologías de intervención temprana para niños con autismo
Método ABA
Considerada por muchos expertos como el abordaje terapéutico más eficaz para los niños con autismo. La enseñanza estructurada de las destrezas funcionales (a menudo llamada intervención conductual), ha sido avalada por investigaciones que apoyan su eficacia.
Este método hace hincapié en:
- Utilización del lenguaje y la comprensión.
- El desarrollo de las habilidades sociales de interacción.
Los enfoques terapéuticos basados en ABA emplean un método sistemático conocido como Discrete Trial Training (DTT), que utiliza el moldeamiento y otras técnicas para alcanzar la conducta deseada. Cada conducta objetivo se descompone en pasos manejables, los cuales se refuerzan mediante técnicas de modificación conductual. Con el tiempo, se brindan oportunidades para aplicar estas habilidades en contextos más desafiantes y variados, lo que facilita el domino de competencias fundamentales como la comunicación y la interacción social. Mediante la observación y análisis de los antecedentes y consecuencias de la conducta, se busca comprender su función, lo que permite luego modelar o modificar dicha conducta de manera efectiva.
Modelo PECS
Facilita la comunicación en niños con dificultades en el lenguaje. A través del intercambio de imágenes, se busca desarrollar habilidades de comunicación funcional. Esto incluye la capacidad de expresar deseos, necesidades y emociones. PECS no solo trabaja en la comunicación receptiva (entender el lenguaje), sino también en la expresiva (comunicarse con los demás). Este enfoque contribuye al desarrollo del lenguaje y la interacción social.
Cómo comunicarse.
Aprenden a intercambiar una sola imagen a la vez por elementos o actividades que realmente quieren.

Distancia y persistencia.
Utilizando todavía una sola imagen a la vez, los alumnos aprenden a generalizar esta nueva habilidad utilizándola en diferentes lugares, con diferentes personas y a lo largo de varias distancias. También se les enseña a ser comunicadores persistentes.
Discriminación de imágenes
Seleccionan de entre dos o más imágenes para pedir sus objetos o actividades favoritas. Éstas se colocan en un libro de comunicación – una carpeta de anillas con tiras de Velcro- dónde las imágenes se colocan y fácilmente se retiran para comunicarse.
Estructura de la oración.
Construyen oraciones simples en una “tira-frase” despegable, utilizando una imagen de “quiero” seguida de una imagen del elemento que está pidiendo en ese momento. Atributos y expansión del lenguaje. Los alumnos aprenden a expandir sus oraciones añadiendo adjetivos, verbos y preposiciones.
Responder a preguntas.
Aprenden a usar PECS para responder a la pregunta: ¿Qué quieres?
Comentar
Ahora los alumnos son enseñados a comentar como respuesta a preguntas tales como: “¿Qué ves?”,”¿Qué oyes?” y “¿Qué es?”. Aprenden a crear oraciones que empiezan por “Veo”, “Oigo”, “Siento”, “Es”, etc
Modelo DENVER
Enfoque de intervención temprana que se basa en un enfoque integral de la intervención, desde el punto de vista del desarrollo evolutivo y de la conducta de infantes con autismo. Está dirigida a niños que tienen un diagnóstico confirmado de TEA, así como a aquellos que tienen un diagnóstico presuntivo y es utilizado con niños hasta los 5 años de edad.
Promueve el desarrollo de habilidades sociales, comunicativas y cognitivas en los niños desde una edad temprana. Además, se caracteriza por su enfoque individualizado y centrado en el niño, adaptando las intervenciones según las necesidades y habilidades específicas de cada niño con TEA.
Método TEACCH
Metodología desarrollada en Carolina del Norte en la década de 1970 con el objetivo de fomentar el aprendizaje continuo en áreas como la independencia, la flexibilidad, la autosuficiencia, la generalización y el bienestar.
Implementado en ambientes estructurados que utilizan ampliamente soportes visuales. Esto significa que los estudiantes son expuestos a entornos organizados y claros, con materiales visuales que les ayudan a comprender mejor las tareas y actividades, promoviendo así su independencia y autonomía.




